Finn Wolfhard: “Con mis compañeros de Stranger Things no hablo todos los días
El actor interpreta a Mike Wheeler en Stranger Things desde que tenía 13 años. Ahora, actúa junto a Julianne Moore en When You Finish Saving the World.

Quedo con Finn Wolfhard a eso de las 12 del mediodía justo enfrente de Central Park, en un turístico restaurante que sirve brunch todo el día. En la puerta se acumulan los paseantes, pero dentro el ritmo es tranquilo. Es un hora extraña para comerse una tortilla en Manhattan, pero también un lujo poder hacerlo. Cuando llega Finn vestido con una chaqueta de corte cuadrado y el pelo despeinado, coincidimos en que nos encontramos en una suerte de espacio liminal. Cuando visita la ciudad, suele quedar con sus amigos en Brooklyn.
Hay muchas cosas de las que hablar —un par de películas nuevas, varios conciertos con su grupo, el esperado final de una serie de Netflix muy popular—, pero no ha pasado media hora y ya estamos hablando de ataques de pánico. De pronto, se acerca a nuestra mesa un hombre que, muy dulcemente, le dice Finn que su hija está enamorada de él. Una situación que me recuerda lo surrealista que es todo. Finn Wolfhard se ríe y accede a sacarse una foto con él después de la entrevista. Parece un poco avergonzado, quizás porque soy testigo de la interacción. Me sorprende que no haya sucedido antes, la verdad. Miro a mi grabadora y veo que ya tengo 32 minutos de conversación. “No está mal”, dice.
Quedo con Finn Wolfhard a eso de las 12 del mediodía justo enfrente de Central Park, en un turístico restaurante que sirve brunch todo el día. En la puerta se acumulan los paseantes, pero dentro el ritmo es tranquilo. Es un hora extraña para comerse una tortilla en Manhattan, pero también un lujo poder hacerlo. Cuando llega Finn vestido con una chaqueta de corte cuadrado y el pelo despeinado, coincidimos en que nos encontramos en una suerte de espacio liminal. Cuando visita la ciudad, suele quedar con sus amigos en Brooklyn.
Hay muchas cosas de las que hablar —un par de películas nuevas, varios conciertos con su grupo, el esperado final de una serie de Netflix muy popular—, pero no ha pasado media hora y ya estamos hablando de ataques de pánico. De pronto, se acerca a nuestra mesa un hombre que, muy dulcemente, le dice Finn que su hija está enamorada de él. Una situación que me recuerda lo surrealista que es todo. Finn Wolfhard se ríe y accede a sacarse una foto con él después de la entrevista. Parece un poco avergonzado, quizás porque soy testigo de la interacción. Me sorprende que no haya sucedido antes, la verdad. Miro a mi grabadora y veo que ya tengo 32 minutos de conversación. “No está mal”, dice.